viernes, 5 de noviembre de 2010

Que las vidas son sagradas.

   En esta ciudad en la que nos ha tocado en suerte vivir, por más promesas que uno se haga de que vea lo que vea y oiga lo oiga no va a decir nunca “esta boca es mía”, es absolutamente imposible cumplirlas, porque nuestros gobernantes, a pesar de saber, como saben, que ahora mismo no hay cuatro ciudadanos contentos con su gestión (se acaban de cargar a las dos únicas Asociaciones Deportivas y Culturales que aún funcionaban); que todos los najerinos están hartos ya de su incuria, de su soberbia, de su despotismo, de su estulticia y de su estupidez, aunque nadie se atreva a decirlo en público, van por la ciudad que no caben en sí de gozo. Es más, van que no caben por las calles de puro orgullosos.
   A mí esto me daría absolutamente igual, si su infame proceder derivara de trivialidades tales como dónde han colocado un árbol, un banco, una papelera, una fuente, una farola, un parque, un jardín, una plazoleta o un aparcamiento. Pero cuando se trata de temas en los que están en juego nuestras vidas, ¡las de todos!, me hierve la sangre al ver, por ejemplo, el comportamiento tan cerril y prepotente que con el tema de la Base Presencial de Ambulancias están teniendo.
   Desconozco qué espurio motivo les impulsa a actuar así. Pero cuando uno ha tenido el dudoso honor de asistir a la muerte de demasiadas personas mientras esperaban recibir los primeros auxilios, desde que mi bienamado padre, Benedicto, “Jalisco” y el “Rojo”, principalmente, crearan con sus propias manos el Puesto de Socorro de Cruz Roja en el desaparecido fielato, allá por los años setenta, hasta nuestros días, no puede comprender ni consentir bajo ningún concepto, que nuestros gobernantes, ante las reiteradas peticiones de los propios interesados, de los socialistas y de otros muchísimos ciudadanos, haciéndoles ver que los conductores de las ambulancias están perdiendo continuamente un tiempo precioso (a veces un simple minuto puede ser decisivo para morir o seguir viviendo), teniendo que ir a buscar a los camilleros, cuando hay una llamada de emergencia, porque cada uno de ellos hace la guardia en su casa, obtengan siempre como única respuesta el silencio.
   Por consiguiente, como en esta gravísima cuestión lo que está en juego son nuestras vidas, ¡y las vidas son sagradas!, desde estas líneas os exhorto a todos los najerinos a que quitéis el miedo de una santísima vez, deis un paso al frente, y, más allá de partidos, ideologías y clases sociales, unamos nuestras voces, y con un grito estentóreo, les exijamos a esta cuadrilla de engreídos la creación de la Base  Presencial de Ambulancias en el viejo Centro de Salud, tal y como lo demandan el sentido común y el buen gobierno.
   Porque no podemos ni debemos olvidar, que, además de lo ya descrito, las Ambulancias duermen actualmente en la calle, y pueden sufrir roturas de lunas, faros o espejos, pinchazos de ruedas, robo de gasolina, algún golpe o cualquier otro percance que impida su normal funcionamiento. Que Nájera es cabecera de comarca de cuarenta y tres pueblos, alguno de ellos a sesenta kilómetros. Que la Base con UVI-Móvil más cercana se encuentra en Haro, con lo que en caso de necesidad se pierde un tiempo muy valioso. Que si alguien puede crear esta Base Presencial es nuestro actual Ayuntamiento, por ser del mismo Partido que nuestro Gobierno. Y ante todo y sobre todo, que el edificio ya está hecho.
   Por todo ello, ¡obliguémosles entre todos a hacer lo correcto: Crear la Base Presencial de Ambulancias en el viejo Centro!
 ARTÍCULO PUBLICADO EN LA CRÓNICA DE NÁJERA.

Arreglo de socavones.

  Aunque cualquier malpensado pudiera deducir que de la calle Ribera del Najerilla, han sido arreglados por la Brigada de Obras del Ayuntamiento de Nájera, los socavones que por doquier tenía, porque en breves fechas va a venir a nuestra ciudad el Presidente del Partido Popular y del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, a inaugurar el cuarto puente de Nájera, conocido como “el puente de los pescadores”, bueno es que hayan sido arreglados ya, porque presentaban un aspecto lamentable. 
   Como pudimos observar, no han sido solamente los de dicha calle, sino que fueron igualmente arreglados, los del Arrabal de la Estrella, así como sus aceras.
   Ahora sólo nos queda desear, que la Brigada de Obras del Ayuntamiento de Nájera, se dedique a arreglar los baches y socavones de otras muchas calles de la ciudad, que, además de estar pidiendo a gritos su arreglo, pueden provocar algún mal.