sábado, 13 de noviembre de 2010

¿Otro error histórico?

   Si la Calle Costanilla se llamó hasta hace muy pocos años “Calle del Puente arriba”, de la casa de la familia de la alcaldesa hacia la Salera; y “Calle del Puente abajo”, de la misma casa, hacia la Calle las Viudas, es evidente que en lo que hoy es la casa de la alcaldesa, hubo un puente; y además, según los documentos fotográficos existentes, con tres pilares cilíndricos. Sobre dicho puente, existe ya documentación municipal, en el año 1.800, en la que se prohíbe taxativamente el tirarse de él (y no del de piedra como cree la gente) para matarse. Igualmente, existe también documentación actual, en la que el Arquitecto redactor del Plan Municipal de Nájera, proponía en el año 2004, a través del texto refundido, que el edificio de la familia de la alcaldesa quedara “fuera de ordenación”, no sé si para reparar un “error urbanístico” (la oportunidad era única), o para qué. Lo que sí sé, es que nuestra proba alcaldesa, subsanó como “error” dicha proposición, en un Pleno Extraordinario y Urgente, celebrado el 13 de abril, de 2.005, a todo correr, para poder llevar a cabo la construcción de su nueva vivienda. Viendo la fotografía que acompaña esta información, no hace falta ser un lince para comprobar que el pilar que falta, se encontraba justo donde actualmente se está construyendo la alcaldesa su casa. Por lo que es fácil deducir, que tanto la casa vieja de su familia como la que había al lado, la de los polacos, eran postizas. Es decir, que estarían ahí, como mucho hace ciento cincuenta años. O quizás menos. Porque yo tengo oído que en los años mozos de mi difunto padre, los camioncitos que había en nuestra ciudad para transportar muebles, principalmente, cuando tenían que subir a cargar a las carpinterías que había hacia mitad de la cuesta, se las veían y se  las deseaban para poder pasar por donde estuvo el puente, ya que cabían justitos.
   Consiguientemente, aunque nuestra proba alcaldesa sabe a ciencia cierta que en la Administración existen dos temas tabúes: “Meterse con el poder”, y “menear todo aquello que pueda acarrear complicaciones”, se cubre las espaldas haciendo uso del poder que los najerinos en las urnas le otorgaron, y… ¡palante! ¡Que le quiten lo enladrillado!