viernes, 11 de febrero de 2011

¡Que alguien nos salve de estos depredadores!


   Lo de estos depredadores que nos gobiernan no tiene nombre. Todo lo que tocan lo mancillan o lo corrompen. Ahora, a escasos meses de las elecciones, después de arrasar todas las riberas y buena parte del Paseo, nos dicen que se van a meter con el casco antiguo. Y yo, solo de pensarlo, tiemblo. Dicen que “van a recuperar nuestro patrimonio  histórico para darle utilidad para el disfrute de los ciudadanos”, y que van a empezar recuperando el lienzo de la muralla de la Calle Las Parras, siempre que el Leader les dé el dinero que ya tenían y se gastaron, para crear una plaza con aparcamientos y bancos para disfrutar de la muralla y de la peña, mientras dilucidamos cómo moriremos: Si de contaminación o aplastados. Después, según sus declaraciones, se meterán con la Plaza de santa María (¡que Dios nos pille confesados!), aunque, afortunadamente para mi salud,  no desvelan sus intenciones, y con la de la Cruz, que le cambiarán el nombre. Y finalmente, después de tener la desvergüenza de declarar “que la Plaza de San Miguel es la peor herencia que les dejó el pesoe”, cuando han sido ellos quienes, por intereses absolutamente particulares y electoralistas, han dejado que se deteriore durante los ocho años que han gobernado, hasta límites intolerables, nos dicen que para dignificar la Plaza, como está en pleno Camino de Santiago, se le cambiará el nombre, se pondrá una fuente que mane agua, un monolito, y muchos más coches. Porque, el fin último de todo esto, por increible que pueda pareceros, cantores míos, es “llenar el casco antiguo de coches”. A eso, y solo a eso le llaman ellos recuperar nuestro patrimonio histórico: A convertir nuestro casco histórico en un vergonzoso cinturón automovilístico, cuando los cascos antiguos o históricos, son peatonales en todo el mundo. Lo que tienen que hacer de una santísima vez, es acogerse a un “Plan de Rehabilitación Integral de Cascos Antiguos”, y dejarse de jugar a quedar a bien con ciertas Asociaciones, arrasando el poco patrimonio que aún tenemos. Así que desde este blog, hago un llamamiento desesperado a Patrimonio, a Medio Ambiente, a Urbanismo,  a Hispania Nostra, a la UNESCO y a todos los Organismos Oficiales que puedan salvarnos de la depravación de estos depredadores.