domingo, 17 de abril de 2011

Decididamente no tienen nada que ofrecer.

El polémico Silo, junto a la Escuela Infantil.
   A tenor de lo anunciado en la rueda de prensa que el viernes pasado dio el Partido popular de nuestra ciudad, a la que, obviamente, no fuimos invitados (¿qué coño tendrán los otros medios, que no tenga la “Crónica de Nájera”?), nuestros ínclitos gobernantes no tienen nada que ofrecer. A pesar de acudir a ella su presidente, y de decir éste que Nájera significa mucho para él, lo único que de dicha rueda de prensa se desprende, es que por alguna extraña razón (que por cierto aún no nos la ha explicado nuestra pancartera senadora, Mendiola),  van a tirar el Silo. O sea, que se confirma lo que no solo sospechaba, sino que ya colgué hace una semana: Que gane quien gane no va a poder hacer ninguna gran obra, y se tendrá que conformar con tener pulcramente adecentadas las calles, plazas, alamedas y zonas verdes. Así las cosas, lo único que cabe preguntarse, es: ¿Por qué se va a tirar el Silo? ¿Por qué hace unos años era una locura, y ahora no lo es? ¿Por qué si es cierto el peligro que anunciaron hace meses, han estado (y están) exponiendo irresponsable y temerariamente a un centenar de niños? ¿A qué obedece este cambio de criterio? ¿Qué intereses se esconden detrás de este derribo? ¿Es justo tirarlo? ¿No convendría conservarlo…? Como podéis ver, queridos Cantores, son muchas las interrogantes que suscita este intespectivo y misterioso derribo. Así que, señores del pepé, lejos de ofrecernos humo, cual si los najerinos fuésemos auténticos necios, aclárennos ustedes de una santísima vez éste gran misterio.