viernes, 20 de enero de 2012

Para que luego digan

Las tripas del viejo Cinema Club, frente a la Residencia de Ancianos.
que nuestros gobernantes no se preocupan de los más vulnerables y débiles de nuestra ciudad. Ahora mismo, emulando el mensaje de una película futurista que vi de jovencito (creo que fue en el Cine Teatro Villegas), en la que a los enfermos terminales les ponían un documental de Naturaleza para que murieran en paz, nuestros probos mandatarios, sacrificando su extremada obsesión por el ornato y el decoro (ellos jamás crearían una escombrera o un vertedero ilegal en ningún rincón de nuestra hermosa ciudad), les han llevado a los mayores ingresados o acogidos en la Residencia de Ancianos “Santa María La Real”, tal y como muestra la fotografía, todo el interior del Cinema Club: Butacas, telas, tarimas, para que mentalmente vuelvan a sus tiempos mozos, y recuerden con alborozo cómo hacían manitas (o lo que podían), en vez de visionar las películas, en las últimas butacas del salón de abajo y del palco de arriba, así como en el Baile que había justo encima. Y así, cuando la Parca venga a por alguno de ellos, lo pillará feliz y contento. ¡Sí señor! ¡Todo un ejemplo!