viernes, 11 de mayo de 2012

¡Pero cómo no se van a matar así!

Ventanal de la Piscina Cubierta, frente a la rotonda del Tercer Puente, que más que cristalera, parece una alameda.
  Con estas moderneces, no es de extrañar que mueran más de cien millones de aves cada año por colisión contra ventanas, la mayoría de ellas pequeñas, como es el caso de Nájera. Porque, tal y como podéis ver, son trampas mortales, difíciles de distinguir incluso para los humanos. Así que dejad de enviarme comentarios soeces, y  solucionad cuanto antes este gravísimo problema.