martes, 13 de noviembre de 2012

¡Que nadie piense mal!

     Aunque el título no es el mismo, seguimos hablando de las maravillosas calles de nuestra idílica ciudad. En esta ocasión para felicitar a los vecinos de la calle Las Peñas o Costanilla, como vosotros queráis, que después de cuarenta años soportando estoicamente los ¡plass!, ¡plass! intolerables de las alcantarillas grandes ubicadas a la altura del número ocho de dicha calle, cuando pasaban sobre ellas los coches, están siendo arregladas, no con cuatro gomas, ni con cuatro parches, sino en condiciones. Lo triste es que  varios vecinos no lo han podido ver después de haberlo denunciado miles de veces. Sea como fuere, mi más cordial enhorabuena a todos los vecinos afectados por ese ruido infame, y deciros al resto, que el hecho de que la señorita alcaldesa se haya construido una casa a quince o veinte metros de dichas alcantarillas, no tiene nada que ver.