lunes, 25 de febrero de 2013

Cultura con mayúscula.

Aquí, admirando el retablo de Santa María La Real...

   La Asociación Amigos de la Historia Najerillense, dentro del programa “Cuarenta años con la Cultura”, realizó este pasado fin de semana cuatro visitas guiadas a los retablos barrocos de las iglesias de Santa Elena, Madre de Dios y Santa María La Real, en las que los afortunados que asistieron a ellas, pudieron ver y admirar de cerca estas maravillas diseñadas por el pionero de esta nueva moda, Francisco de la Cueva, natural  de la localidad cántabra de Liendo, que, animado por el Obispo de Barcelona, Fray Benito de Salazar, de Baños de Río Tobía, fijó por un tiempo su residencia en Nájera, merced a las posibilidades creativas que ambos vieron que ofrecía el Valle del Najerilla. Además de ver y admirar de cerca estas maravillas, los asistentes disfrutaron  escuchando atentamente las amenas y enriquecedoras explicaciones  que la Presidenta de la Asociación, Esther López Ojeda (¡cómo se explica esta amante de la Historia najerina!), les dio en cada una de las iglesias. Por si esto fuera poco, los asistentes a estas interesantes visitas, tuvieron el privilegio de subir al triforio de la iglesia del Monasterio de Santa María La Real, y al camarín de la Virgen, para poder verla de cerca. Puedo aseguraros que fue una experiencia maravillosa, enriquecedora, única. Felicidades, pues, a los Amigos de la Historia Najerillense, por acercarnos a los najerinos la Cultura, con mayúscula.

Y aquí, el de Santa Elena.