lunes, 15 de julio de 2013

Otra maravillosa experiencia.

Participantes escuchando la historia de las Siete Cuevas.

   En la mañana de ayer domingo, 14 de Julio de 2013, un montón de najerinos y visitantes vivimos otra maravillosa experiencia con los Amigos de la Historia Najerillense, recorriendo el camino del “Primer Campo de Trabajo Internacional”, que el grupo de voluntarios compuesto por dieciocho maravillosos jóvenes de Bélgica, Holanda, Italia, Polonia, Portugal, República Checa, Serbia, Rusia, Taiwán y España, junto a varios miembros de Amigos han llevado a cabo del 1 al 14 de Julio, recuperando y rehabilitando el camino de Pasomalo, desde la calle San Jaime hasta La Pirámide. Esta excursión o visita guiada se enclava dentro de la “II Jornada de Patrimonio y Gastronomía. La Miga de los Amigos”, y, además de pasear por el paraje más atractivo de Nájera, donde se unen la belleza paisajística, un importante pasado histórico y valores medioambientales, hemos tenido el privilegio de volver a estar en Las Siete Cuevas después de cuarenta años, unos, y por primera vez en su vida otros. (Lástima que el Ayuntamiento no haya tenido tiempo de quitar el montón de basura que hay donde comienza el camino.) La experiencia ha sido maravillosa para todos, pero sobre todo para los que, como yo, hemos pasado nuestra infancia bañándonos en La Pirámide y subiendo día sí y día también a Las Siete Cuevas. ¡Ha sido increíble! El peculiar paisaje del camino es fruto de una prolongada acción geológica. Lo que hoy es el Valle del Ebro, fue durante el Mesozoico un mar de poca profundidad, que el Plegamento Alpino hizo emerger, formando una cuenca interior, en la que millones de años acumularon limos y arenas, que se convirtieron en las rocas sedimentarias características del entorno de Nájera. Al final del Terciario, el río Ebro se abre camino hasta el mar y aumenta la erosión fluvial. Durante el Cuaternario, el curso variable del Najerilla abrió una amplia brecha y talló en vertical los cerros que se levantan a una y otra orilla. Además de su belleza natural encierra una rica historia. Pero eso lo vamos a dejar para otro día. Solo felicitar de todo corazón a esos maravillosos jóvenes que han trabajado como colosos para recuperar y rehabilitar este primer tramo del importantísimo camino de Pasomalo, y darles mi más cordial enhorabuena a los Amigos de La Historia Najerillense, por estas maravillosas experiencias que, gracias a ellos, estamos viviendo. ¡Gracias a todos!

Y aquí, alguno de ellos dentro de las Cuevas.