miércoles, 25 de diciembre de 2013

Los polos gigantes.


   Muchas hemos sido las cuadrillas que hemos portado un polo gigante en las fiestas de San Juan. Pero ninguna la que le ha dedicado una sola línea al dueño de la Heladería JANZ. En estas otrora hermosas y entrañables fiestas de Navidad (yo no puedo ser feliz sabiendo que millones de españoles están pasando hambre), es de justicia acordarse de aquellos najerinos que se hicieron hueco en nuestras infancia y juventud, por algún motivo, favor o detalle. Este es el caso del difunto Josemari Zorzano, esposo de Amelia Noguerado (de ahí el nombre de la Heladería JANZ: Josemari-Amelia Noguerado-Zorzano), que desinteresadamente nos elaboraba un polo gigante, cuyo soporte: un palo cilíndrico de haya, tenía que costarle un huevo. A mí particularmente, este entrañable najerino me lo hizo muchos años. No sé si fue porque de pequeño gastaba toda mi paga en los deliciosos polos de hielo de peseta (los domingos y festivos me pasaba allí toda la tarde), o por ser hijo de mi bienamado padre. Pero como he dicho antes, no fue solo a mí, sino a muchos najerinos a quien se lo hizo durante muchísimos “sanjuanes”. Quede, pues, aquí inmortalizado para siempre, este desinteresado y hermoso detalle. ¡Gracias por ello, Amigo Josemari, aunque sea un poco tarde!