domingo, 22 de junio de 2014

¡No oséis prostituir estas hermosas fiestas!

   Uno ya está más que harto de repetir que estas hermosas fiestas son antiquísimas, paganas, ecológicas, sensuales y salvajes como la vida misma. Y que por tanto nada pintan en ellas ni el Gobierno ni la Iglesia. Últimamente parece ser que nuestro Ayuntamiento se ha propuesto arrogárselas para hacer política con ellas. ¡Y eso sí que no! Pueden hacer lo que quieran con la de San Prudencio y con las de San Juan Mártir y Santa María La Real, pero con las de San Juan, ¡ni hablar! Aunque hay varias teorías –en Historia es muy difícil saber con certeza la verdad-, como la de que los hombres de la prehistoria, tras descubrir que en un momento determinado el astro rey perdía fuerza y los días eran más cortos, asustados, comenzaron a realizar los primeros rituales de adoración al Sol, por temor a que éste se fuera y no volviera a salir más, y pudieran morir helados, yo me inclino a identificar nuestras queridas fiestas de San Juan con la Cultura celta, en la que los druidas celebraban el solsticio de verano encendiendo grandes hogueras, danzando alrededor de ellas y haciendo posteriormente el amor –en aquellos tiempos lo lógico sería poner follando- en la creencia de que con ese ritual preñarían los campos y a sus mujeres, y la Madre Naturaleza sería generosa con ellos, dándoles cantidades ingentes de frutos y muchos hijos. Así que a ver si no modificáis arbitrariamente el recorrido del desentierro de La Venancia, y dejáis  de meternos con calzador los Saludas del Presidente de La Rioja y de la alcaldesa de Nájera –solo falta el del Párroco-, así como los mítines electorales sobre los maravillosos proyectos que tenéis para Nájera. Las fiestas de San Juan son del pueblo y para el pueblo. ¡Vosotros, como miembros electos, no tenéis cabida en ellas!