viernes, 1 de agosto de 2014

Las vergüenzas se esconden... ¡Los vestigios históricos, no!


   Alguien me dijo hace bastante tiempo que en las páginas centrales del diario La Rioja venía algo sobre la Muralla. Y que, entre otras cosas, ponía que el concejal de obras, Diego Rodríguez Carrillo “era el único –o el que más, no lo recuerdo bien- que se preocupaba por el estado de la Muralla”. Ante semejante revelación, me pregunté: ¿Entonces, qué coño pintan en Nájera los Amigos de la Historia Najerillense, defensores a ultranza de nuestro Patrimonio, y la concejal del FORO, Gloria Moreno del Pozo, que, además de conseguir en su día 36.000 euros para su restauración, consiguió un Estudio Histórico de la Muralla, así como la aprobación y el visto bueno de Patrimonio para su rehabilitación? Pero hete aquí que mis interrogantes eran infundados y el diario La Rioja llevaba razón. Porque, efectivamente, tal y como pude ver anteayer, mientras los anteriormente citados viven desentendidos de su deplorable estado, el susodicho concejal, o la alcaldesa, igual me da que se me da, ha decidido actuar en la Muralla. Pero no para rehabilitarla, sino para esconderla cual si fuera una vergüenza nacional. Curiosamente, cuando se desprendieron del monte Malpica cientos de toneladas de piedras sobre el “Mesón La Judería”, éstas no dañaron para nada el tramo de muralla, a pesar de que parte de ella hacía de tabique trasero de dicho Mesón. Lo que viene a demostrar, que lo que no puede destruir ni el rugir de la Naturaleza, lo destruyen tan ricamente estos depredadores analfabetos en tres legislaturas