miércoles, 17 de septiembre de 2014

Lo que (no) se queda en el tintero.


   Por motivos personales me había propuesto no escribir nada de las fiestas de San Juan Mártir y Santa María La Real de este año. Pero el comentario que me envió un gañán sobre el llenazo que hubo ayer en la novillada, ha hecho que traicione mi propósito. Señores del Ayuntamiento, cuando se tiene la intención de cambiar de lugar la quema de los fuegos pirotécnicos, lo primero que tienen que hacer es avisarles a las Peñas y a todos los que están implicados en las fiestas, para que no se tengan que enterar por un blog, y por unos carteles de los que se ha estado riendo todo el pueblo. Del mismo modo, cuando se contratan Orquestas, lo mínimo que pueden hacer es facilitarles un retrete portátil, o, en su defecto, dejarles las llaves del Ayuntamiento para que no tengan que miccionar en la calle como lo están haciendo. Igualmente, cuando se tiene la intención de no agasajar a las autoridades de otros pueblos y ciudades con un vino español y una comida, lo que tienen que hacer es obrar en consecuencia, y no acudir a esos pueblos y ciudades  a ponerse de comer como puercos. Y, finalmente -de momento-, cuando se da algo, señorita alcaldesa, hay que darlo con humildad y agradecimiento, y no haciendo ostentación. Máxime, cuando quien recibe el regalo es la Virgen, y quien lo paga es el pueblo. En cuanto al del llenazo de ayer en la Plaza de Toros, me voy a limitar a colgarle una foto.

Fotos, Valeriano Ruiz Iruzubieta.