viernes, 28 de noviembre de 2014

¡Qué sabrá él, lo que es una tropelía!

¿Y qué va a hacer usted con la antena que colocó hace un mes?
    Ayer, jueves 27 de Noviembre de 2014, la alcaldesa najerina, Marta Martínez, la concejal de Cultura, María José Barco, y el concejal de Urbanismo, Diego Rodríguez, hicieron público que el ayuntamiento de la ciudad ya tiene en sus manos el proyecto básico de “Reforma de la Casa de Cultura San Miguel en Museo del Camino del Camino de Santiago”, cuyo presupuesto es de 2.249.857 euros. El Equipo de Gobierno, endeudado en más de seis millones de euros, va a solicitar al Ministerio de Fomento del Gobierno de España, que contemple en los presupuestos de 2015, conceder la subvención para tal obra, acogiéndose al 1% Cultural. Según la señorita alcaldesa “va a ser un Museo único; algo innovador; totalmente vanguardista; con mucha vida, porque aparte del Museo en sí estático y de las plataformas, va a tener exposiciones itinerantes que se van a cambiar, consiguiendo que el edificio se integre en la zona emblemática y fundamental de la ciudad y su historia”.  Por su parte, la concejal de Cultura se mostró encantada de la idea, y al igual que sus compañeros, espera “que el Ministerio nos de ese dinero para llevarla a cabo, porque va a ser un referente a nivel del Camino de Santiago y que se pueda disfrutar por parte de los vecinos, de los peregrinos y de cuantas personas nos visitan”.  Y finalmente, el concejal de Urbanismo, con la ligereza que le caracteriza, afirmó “que este proyecto pretende poner en valor a este edificio, siguiendo con el plan de regeneración del Camino de Santiago a su paso por Nájera, donde se han arreglado las fachadas de la calle San Fernando, y se están realizando las obras del Alcázar. Además, con la obra se quiere corregir la tropelía que cometió el Partido Socialista el día que quitó la iglesia de San Miguel para construir este edificio tan nefasto y tan sumamente inútil”. Ante semejante afirmación, no puedo sino exclamar: ¡Qué sabrá él, lo que es una tropelía! La Casa de Cultura, señor Rodríguez, se hizo sin violencia, sin abuso de poder o de autoridad, sin violar la ley, sin atropellar a nadie, y, ante todo, sin quitar la iglesia de San Miguel, como temerariamente afirma usted. Se hizo con el acuerdo unánime de todos los concejales que entonces formábamos el Ayuntamiento, y con la ayuda del entonces Presidente de La Rioja, José Ignacio Pérez. Y podrá ser un error, un desatino, incluso una aberración, pero jamás una tropelía. Tropelía es verter directamente al río Najerilla las aguas fecales del casco antiguo. Cargarse una Maravilla Natural como el Paseo. Cambiar las Normas subsidiarias para poder construir un edificio. Utilizar el poder para vengarse de los que no son afines a su partido. Privatizar el agua para seguir con sus privilegios. Contratar a la gente a dedo. Y, para no extendernos más, lo que está haciendo usted ahora mismo en el Paseo. ¡Eso sí que son tropelías, señor Diego, y no hacer algo por consenso!