domingo, 11 de enero de 2015

¿Tenemos autoridad moral para quejarnos?

Fotografía de mi caro Amigo Cuaco.

     A estas alturas de la película, creo que nadie dude de mi aversión hacia los malnacidos que contaminan nuestro maltratado río. Cientos de denuncias y una lucha activa durante más de tres décadas seguidas para que el río Najerilla volviera a su estado primigenio, avalan lo que digo. No obstante, he de confesar que me produce cierto estupor que la espuma que flotaba ayer por las aguas de nuestro despreciado río, causaran tanto revuelo. Según informaba el SOS Rioja, Policía Local de Nájera, Guardia Civil, Agentes Forestales de la Dirección General de Medio Natural y Confederación Hidrográfica del Ebro, estuvieron valorando, estudiando y tomando muestras de dicha espuma, y los medios de comunicación se hicieron eco de la noticia al momento. Esta reacción sería absolutamente lógica si dicho vertido fuera un caso aislado, y los najerinos cumpliéramos con las normas cívicas del buen ciudadano. Pero no es así. Y todos lo sabemos. Nuestra depredadora alcaldesa, “que no fue informada oficialmente del suceso”, se limitó a decir: “que la captación no había tenido ninguna afección para la red de abastecimiento, por lo que no había ningún riesgo para los vecinos”. Ni lo condenó, ni anunció medidas ejemplarizantes contra la empresa que había hecho el vertido. Y no lo hizo, porque el Ayuntamiento que preside lleva más de siete años vertiendo las aguas fecales del casco antiguo directamente al río. Y eso, queridos najerinos, la incapacita para exigirle a otros que hagan lo que no hacemos nosotros mismos. ¡A ver si los medios de comunicación se hacen eco de este escrito!