jueves, 22 de enero de 2015

Denuncian a una empresa de La Rioja Alta por vertidos al río Najerilla.


    El Servicio de Protección de la Naturaleza -Seprona- de la Guardia Civil de La Rioja ha denunciado a una empresa de la cuenca del Najerilla por verter grasas almacenadas en uno de los depósitos a aguas públicas de una acequia, infringiendo la normativa. La  actuación se inició el pasado día 16, cuando agentes del Seprona realizaron una inspección en una acequia, afluente del río Najerilla, y localizaron un vertido formado por varios grumos de grasa que desprendían un fuerte olor. Los agentes, tras recorrer la acequia, localizaron un colector de aguas residuales de la empresa, un kilómetro aguas arriba, en el que encontraron restos similares de grasa e idéntico olor que en el vertido detectado con anterioridad. Por ello, inspeccionaron la empresa y comprobaron que la causa del vertido era el desbordamiento de las grasas almacenadas en uno de los depósitos, que no contaba con un sistema de contención alrededor del mismo para evitar este hecho. Las grasas, al introducirse en una de las arquetas de pluviales existentes en el patio, llegaron al colector que vertía las aguas a la acequia. También se comprobó que la empresa disponía de dos redes de recogida y conducción de aguas residuales defectuosas para una correcta depuración de las mismas. Los agentes levantaron un acta-denuncia ante la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) por incumplimiento del Real Decreto Legislativo 1/2001, de 20 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Aguas. Además, tomaron muestras de las aguas residuales en el colector de salida, punto de vertido a la acequia, que se han enviado al Laboratorio Regional de La Grajera del Gobierno riojano para su analítica fisicoquímica, equitox y biológica. Se da la circunstancia de que la Asociación de Pesca “El Najerilla” denunció el pasado sábado 10 de Enero un vertido idéntico, personándose en nuestra ciudad, Agentes Forestales de la Dirección General de Medio Natural y Confederación Hidrográfica del Ebro, para valorar, estudiar y tomar muestras de dicho vertido.

¡Hasta siempre, "Ugenín"!


    Se me ha muerto uno de los hombres que más he querido: Eugenio Gómez García, “El Soriano”. Y lo ha hecho al poco tiempo de morir su querida perra. Uno de los maravillosos recuerdos de juventud que guardo en mi mente y en mi corazón, está íntimamente ligado a él. Justo es, pues, que lo escriba hoy, para que le acompañe en su último viaje. “Cuando mi bienamado padre me puso en la gasolinera a trabajar, nada más salirme de la Escuela, en verano la abandonaba con frecuencia para irme con “Ugenín”, después de haberme echado la siesta en su Taxi, a la presa de Camprovín a pescar truchas a mano. Recuerdo que aparcábamos el coche junto al muelo, y, tras atravesar un trigal (siempre ponían trigo en aquella finca), nos quedábamos en traje de baño, y, enfrentándonos a las frías aguas y a las resbaladizas piedras con nuestros pies descalzos, comenzábamos a sacar hermosas truchas de las “berlañas”, dándonos de cuando en cuando, refrescantes y gratificantes baños. Cuando ya teníamos las suficientes (nunca fuimos avaros), “Ugenín” me decía: “venga, “Usebín”, que hay que volver al tajo.” Y regresábamos a trabajar más contentos que un niño con zapatos nuevos, después de haber dejado las truchas a buen recaudo. En ocasiones, tras haber comprado en la carnicería de turno el codiciado bazo, íbamos también al atardecer a Somalo, a pescar cangrejos a retel en el “mazo”. Y en las cálidas noches de verano, linterna en ristre, a la Central de Arenzana, a cogerlos a mano". Y ahora mismo, todos los días que nos veíamos, nos besábamos y charlábamos un buen rato. Descansa en Paz, Amigo mío, que lo tienes bien ganado.