miércoles, 8 de abril de 2015

¡Qué vergüenza!


Cuando todo parecía indicar que en la Junta Directiva del PP iban a volar los cuchillos por las divisiones internas del partido, resulta que los 400 ladrones allí reunidos, no solo no plantearon preguntas, ni criticaron la caótica situación por la que atraviesan, ni pidieron responsabilidades políticas, sino que aplaudieron a rabiar a Alíbaba -léase Rajoy-, por temor a quedarse sin puestos, sueldos y sobresueldos… ¡Qué vergüenza!