jueves, 23 de julio de 2015

Atemorizadas por la presencia de abejarucos…


o atraídas por la resina, las avispas que surcaban felizmente los cielos de nuestros campos y montes han venido a refugiarse en las coníferas que hay frente al Centro de Salud, en la calle Alameda. Sea por lo que fuere, la alegría les ha durado muy poco, ya que enseguida han acudido los Bomberos, y, tras acordonar la zona, han procedido a lanzarles chorros de agua a presión para intentar eliminar la resina y ahuyentarlas. ¡Cosas de la vida!

Deberes para estas vacaciones. (4)


     Hay que arreglar inmediatamente la loseta de hormigón que hay junto a la tapa de registro del río regador, en el Instituto Esteban Manuel de Villegas, antes de que los jóvenes que acuden allí a formarse comiencen el curso.