miércoles, 19 de octubre de 2016

San Crispín... o día de infarto.


El próximo sábado, 22 de Octubre, la Peña Juventud de Nájera celebra un año más el día de San Crispín en la ribera del río Najerilla, proporcionándole la leña para asar las patatas a todo el que quiera participar en la fiesta. Ese mismo día, el IES Esteban Manuel de Villegas organiza una Excursión de Geología por el Valle del Najerilla. ACAB ofrece una degustación de salchichón asado en la ribera del río Najerilla. Y la Asociación de Hostelería y Comercio del Casco Histórico de Nájera, dentro del VIII Festival del Pimiento Riojano, nos ofrece dos conciertos en la Plaza de la Cruz. ¿Qué tiene de especial este día?

11 comentarios:

Eusebio Hervías del Campo dijo...

¡A disfrutarlo!

Eusebio Hervías del Campo dijo...

ABOMINABLE.
Los servicios jurídicos de las Fuerzas Armadas están investigando un informe remitido por los soldados españoles desplegados en el Líbano sobre un presunto caso de maltrato animal, ha confirmado a Público un portavoz del Estado Mayor de la Defensa. Los hechos ocurrieron entre el 27 y el 28 de mayo de este año en la base española "Miguel de Cervantes", al sur del país asiático. Según los partes de los soldados, a los que ha tenido acceso este medio, un capitán de la Brigada Paracaidista Almogávares VI del Ejército de Tierra ordenó a sus subordinados dar caza a los gatos que vivían en la base española y dejarlos morir al sol encerrados en un cubo de basura…

http://www.publico.es/internacional/mando-militar-ordeno-cazar-y.html

Anónimo dijo...

Pero San Crispín no es el día 25 , no entiendo esto de cambiar estas fechas que con tanta ilusión esperábamos los najerinos, por lo menos los que ya tenemos cierta edad.

Anónimo dijo...

Pues se cambian porque los que tenéis cierta edad dejasteis de celebrarlo o si cae entre semana no lo celebráis. Si hubieseis mantenido las tradiciones, no habría que cambiarlas.

Eusebio Hervías del Campo dijo...

¿QUIÉN MIENTE?

Todos los najerinos conocemos la historia de cómo y por qué nacieron los “Encuentros del Medievo”. No voy a repetirlo. El nuevo Equipo de Gobierno apostó decididamente por apoyar la primigenia “Semana de Estudios Medievales” de los Amigos de la Historia Najerillense, y desentenderse del sucedáneo que nació fruto del despecho y de la ira de la anterior alcaldesa. Pues bien. En la información que nos facilita el nuevo Ayuntamiento, se nos dice que los “Encuentros son de la Escuela de Patrimonio”:

“Los próximos 10 y 11 de noviembre, la Escuela de Patrimonio Histórico de Nájera celebra sus XIII Encuentros Internacionales del Medievo bajo el lema: Trabajar en la ciudad medieval europea. Estos encuentros internacionales van a reunir, en Nájera, a los máximos especialistas de diversas universidades de Europa (España, Portugal, Bélgica, Países Bajos, Italia, Polonia y Alemania) y América (Brasil y Argentina), así como a jóvenes investigadores, estudiantes de máster y doctorado, y a otros interesados en la temática”.

Por su parte, Pablo J. publica hoy lo siguiente: “La cita sigue estando organizada y patrocinada por el Ayuntamiento de Nájera y cuenta con el apoyo del Gobierno de La Rioja, la Universidad de Cantabria, el Instituto de Estudios Medievais de Lisboa, la Sociedad Española de Estudios Medievales, el Instituto de Estudios Riojanos y la Escuela de Patrimonio de Nájera”.

Y finalmente, la hemeroteca nos dice que: “La Escuela de Patrimonio Histórico de Nájera, creada por Orden CUL/626/2008, de 29 de febrero (BOE de 10 de marzo), se instituyó con el fin de complementar los cometidos específicos del Instituto del Patrimonio Cultural de España en materia de formación de técnicos y especialistas en conservación y restauración de los bienes culturales, tanto muebles como inmuebles. De este modo, sus objetivos son la formación de especialistas en materia de protección, conservación y gestión de bienes culturales, así como la investigación, el estudio y la difusión de los criterios, métodos y técnicas de preservación y conservación del Patrimonio Cultural”.

Queda claro, pues, que quien miente es el Equipo de Gobierno del nuevo Ayuntamiento. Lo que me lleva a preguntarme: ¿Por qué nos mienten? ¿Tanto rubor les produce reconocer que son partícipes? ¿O es que quizás nos toman por tontos?

SEVE GARCIA ALARCIA dijo...

MORGÓN los que ya vamos entrando en años,aunque aun jovenes y tal vez mas que algunos con menos años,hace mucho tiempo que venimos asando patatas el día 25 de Octubre y cuando por aquellos años de 1.978 y 1.979 casi nadie se acordaba de San Crispin,4 "chalados",hoy entrados en años y tal vez algunos "listos" ni habrían nacido,se nos ocurrío empezar a asar patatas en el descampado,hoy llamado pomposamente Plaza de Santiago y como digo al principio las seguimos asando el día de San Crispín;el que algunos decidan hacerlo en otra fecha,pues allá ellos que tienen todo el derecho del mundo.El mismo que tenemos otros para hacerlo el día que es.Acaso no dejo de celebrarse el Corpus en jueves,San Jose dejo de ser lo que era..... y no continuo pues la lista podía ser larga.No queramos encontrarle cinco pies al gato,que no los tiene;aunque claro "cuando el demonio no tiene que hacer,con el rabo espanta las moscas".

SEVE GARCIA ALARCIA dijo...

MORGON que está demostrado "que a la cama no te iras sin saber una cosa mas";ahora resulta que Los encuentros del medievo son propiedad de La Escuela de Patrimonio;yo bien pensaba que La Escuela de Patrimonio se fundo para otras cosas.No puedo por menos que terminar diciendo que igual estamos mezclando,sin querer,churras con merinas y al final nos podemos quedar sin churras y sin merinas.Al tiempo.

Eusebio Hervías del Campo dijo...

SAN CRISPÍN.
El 25 de Octubre, como mandaba la tradición, los najerinos celebrábamos cada año la festividad de San Crispín, patrón de los zapateros, y todos los niños andábamos como locos recorriéndonos las calles de la ciudad intentando mangar leña para hacer una gran fogata al atardecer en la que asar, una vez extinguidas sus terribles llamaradas, las patatas -robadas también- y zampárnoslas para cenar. El peregrinaje era interminable y agotador, porque casi todos los mayores honraban también al patrón comiendo patatas asadas, y la leña, a pesar de ser Nájera una ciudad repleta de carpinterías y serrerías, escaseaba, sobre todo la descuidada, la que podíamos mangar sin dificultad. Lo de las patatas era diferente: cuatro de acá, cuatro de allá y cuatro de acullá, enseguida nos hacíamos con un montón de ellas para comer hasta reventar. Como las fogatas, lumbres u hogueras, como a ustedes les guste más, se hacían en cualquier lugar -en aquellos años, además de haber muchos descampados en nuestra ciudad, las calles y plazas eran casi todas de tierra y cascajo apisonado-, al atardecer, la ciudad entera ardía como la Roma que Nerón mandó quemar. Cuando se había quemado la leña, esparcíamos la montaña de ascuas con unos palos largos, dejando una buena capa de ellas sobre el suelo, y poníamos en el centro las patatas, tapándolas a continuación bien tapaditas con las ascuas que habíamos esparcido, para que se asaran por todas las partes por igual. A la hora de comérnoslas, por aquello de que entonces sólo había de tramo en tramo de cada calle y cada plaza una humilde bombilla, colgada del centro de un alambre torpemente cruzado de fachada a fachada -esto si no estabas en un descampado-, y no se veía ni a jurar, las más de las veces nos las comíamos totalmente abrasadas, llevándonos a la boca más carbón que patata; pero eso nos daba igual, la cuestión era vivir la aventura de la hoguera, las patatas y la sal -siempre había algún artista que presumía de saber hacer lumbre y después de intentarlo cuarenta veces, lo teníamos que despachar-, y el estar un montón de niños de noche ciega cenando y charlando en hermandad. Y lo que son las cosas, queridos lectores, por más que nuestros padres siempre nos decían que si andábamos con fuego nos mearíamos en la cama, ninguno de nosotros amanecía mojado a la mañana siguiente de San Crispín. Baste decir, para finalizar, que además de las cantidades ingentes de fogatas que diseminadas había por toda la ciudad, en casi todas las casas, bien fuera en el horno o en la chapa de la cocina, nuestras madres y abuelas, para honrar a San Crispín, asaban también patatas para cenar.

Carlos dijo...

Al anónimo de las 12,02 parece tienes cierto resentimiento en tu contestación sobre la celebración de San Crispín en otra fecha. Te diré y creo ser bastante mayor que tú por lo que te explicas que nunca se dejó de celebrar el 25 de octubre San Crispín cayera en el día que fuera. Nos juntábamos las cuadrillas asábamos las patatas y a casa mas contentos que unas pascuas y al día siguiente a madrugar y a trabajar.
Saludos

Eusebio Hervías del Campo dijo...

Y con leña de haya, Carlos. Jamás hemos usado aglomerado ni tablerillos barnizados.

Eusebio Hervías del Campo dijo...

“Pues se cambian porque los que tenéis cierta edad dejasteis de celebrarlo o si cae entre semana no lo celebráis. Si hubieseis mantenido las tradiciones, no habría que cambiarlas”. Decir esto, es como decir que quienes no participamos en el concurso de paellas no comemos paella el día 18 de Septiembre, último día de fiestas. No todos tenemos la fortuna de que nos habiliten espacios en cada barrio para asar las patatas cuando lo manda el calendario. Y en cualquier caso, las tradiciones hay que “recuperarlas”, que no “cambiarlas”. El día de San Antonio volvemos a dar las Vueltas, porque han sido “recuperadas”, que no “cambiadas”. Dicho esto, quiero dejar manifiestamente clara mi admiración hacia la Peña Juventud por su imaginación y su entusiasmo. Me parece de maravilla que lo celebren cuando quieran y como quieran. Pero de ahí a condenarnos o despreciarnos a los “viejos”, hay mucha distancia.

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