sábado, 2 de enero de 2016

Dos millones seiscientas mil visitas.


    Dos millones seiscientos mil forasteros, venidos desde los cuatro puntos cardinales de esta vieja piel de toro, visitaron el pasado año 2015 “el corral de vacas” que el anterior Ayuntamiento construyó en el Castillo. Gracias a ello, Nájera ha vuelto a nacer, después de haber recibido el Viático, merced a la ingente cantidad de dinero que estos visitantes dejaron en el comercio najerino. Y es que ya lo anunciaron Marta Martínez -entonces alcaldesa de Nájera- y Pedro Sanz -Presidente del Gobierno de la Rioja- en las declaraciones que os describo: Según ha manifestado la primera autoridad local najerina, “estas obras pondrán en valor un entorno muy querido y admirado por todos los najerinos, una zona emblemática de Nájera, que supone un punto nuevo de interés turístico”. Por su parte, el entonces máximo mandatario regional, Pedro Sanz, resaltó que la recuperación y el acondicionamiento del entorno del Alcázar de Nájera “permitirá restaurar un espacio histórico para ofrecer a los vecinos y a los visitantes una amplia zona de ocio y recreo, además de convertirse en un nuevo atractivo turístico para la ciudad”. Sanz, junto a la alcaldesa Marta Martínez, hicieron especial hincapié en “los beneficios medioambientales, patrimoniales, culturales y turísticos que reportará esta actuación en las inmediaciones del Camino de Santiago”. Y como podéis comprobar, ambos se quedaron cortos. Esas son obras, y no el Albergue de Peregrinos que la nueva corporación quiere construir en la abyectamente abandonada Casa de Cultura de Nájera, enclavada en pleno Camino de Santiago, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Esta remodelación, además de estúpida e innecesaria, va a costar casi seiscientos mil euros, mientras que “el corral de vacas” solamente costó cien mil.