domingo, 28 de agosto de 2016

Quizás algún día lo lamenten.


    Hace unos días, mi Amigo Julián, un señor septuagenario, perdió el equilibrio al pisar una alcantarilla hundida y se dio de bruces con el suelo. Como consecuencia de la caída ha sido operado de la cadera. Casos como este ocurren casi a diario en esta desastrosa ciudad. Pero el Ayuntamiento tiene mucha suerte. Los najerinos, por desconocimiento o por bondad, no lo denuncian. En la baldosa suelta que muestra la fotografía, ubicada en la calle Guindalera, justo al lado de la tienda de mi Amiga Anuncia, se han caído también varias personas. Ya me canso de pedirles a los gobernantes que tienen que atender lo cotidiano, lo del día a día, lo que de verdad agradece la gente. Mas parece ser que esto no da votos, y, por consiguiente, no es importante. Quizás algún día lo lamenten.