domingo, 6 de noviembre de 2016

Recuperando sueños.


    Tal y como le comunicó en su día al corresponsal de La Rioja el concejal de Parques y Jardines, Juan Ignacio del Rey, la fuente de La Estacada ha quedado como cuando éramos jóvenes: Los bancos de cemento expeditos, el riachuelo canalizado, la chopera limpia y la fuente restaurada, aunque sin agua, por estar envenenados todos los acuíferos. Es una maravilla acercarse a tan cautivador rincón, y recordar embelesado las meriendas que hacíamos allí siendo niños, los escarceos amorosos que llevamos a cabo con nuestras amigas cuando fuimos jóvenes, y la entrañable imagen de nuestros abuelos acudiendo allí a llenar la botella de su agua medicinal, deteniéndose de cuando en cuando, por imperativo de la edad. Afloran también los maravillosos recuerdos de los cangrejos, de los cucos, de las culebras, de las “baretas”, para cazar goloritos, de los grillos, del amoroso canto del ruiseñor y de la mezcolanza de olores de angelitos, berros, margaritas, aneas, rosas y lirios. Gracias, Juan Ignacio del Rey, por devolvernos de nuevo a la bendita edad en la que la vida era un sempiterno sueño.