domingo, 18 de diciembre de 2016

El milagro se ha cumplido.


En un llamamiento de última hora, decía “que si esta tarde pudieran actuar en la concentración de la Plaza de España la Coral y la Agrupación Musical Najerense, sería algo tan infinitamente hermoso, que jamás podrían olvidar nuestros queridos frailes. Si ello no es posible, le pediría a mi Amigo Andrés Gómez Tejada que llevara una mesa y un altavoz e hiciera sonar la canción de Nájera, de Chema Purón”. Y el milagro se ha cumplido. Nájera. net se ha hecho eco del comentario al instante, y, aunque no físicamente, la Coral Najerense ha cantado el Ave María, y Andrés Gómez Tejada ha puesto la canción de Nájera, de Chema Puron, que dos mil quinientos najerinos han escuchado con el mayor de los respetos, después de haber guardado unos minutos de silencio. El acto ha comenzado con unas palabras de la periodista Mariola Alesanco agradeciendo a los franciscanos todo lo que han hecho por Nájera a lo largo de su historia. Al final, Mariola nos ha hecho saber a todos los asistentes que en el Bar La Plaza había una mesa de recogida de firmas para que no se lleven de Nájera a nuestros queridos frailes. Continuará.
FOTOS: Valeriano Ruiz Iruzubieta.

Hoy, todos con el Padre Lucas.


Aunque la partida de los Padres Guardianes sea irreversible, incluso necesaria, hoy tenemos que estar en la Plaza de España todos los najerinos de bien, como prueba de agradecimiento a los franciscanos en general, y al Padre Lucas en particular. Más allá de lo que la presencia de los franciscanos ha significado para generaciones de najerinos, el Padre Lucas, con la humildad que le caracteriza, ha ayudado a muchísimas personas a salir de situaciones dificilísimas, haciéndoles volver a creer en ellas mismas y en la vida. Este gran hombre ha ejercido de franciscano, de profesor, de médico, de psiquiatra, de psicólogo, de abogado, de confesor… Lo ha dado todo sin pedir nada a cambio, y los najerinos le tenemos que demostrar que somos agradecidos, dándole una despedida ejemplar. No sé qué ocurrirá con Santa María La Real, pero ocurra lo que ocurra, que nadie pueda decir jamás que ha desaparecido de nuestras vidas con la indiferencia con la que desapareció el Hospital del Refugio de las Hijas de la Caridad. Hoy tenemos la oportunidad de demostrarnos a nosotros mismos que los najerinos somos bien nacidos. ¡Aprovechémosla!