martes, 20 de febrero de 2018

Continúan los desprendimientos.


Y con ellos, cerrada la entrada a Nájera por la zona oeste, dañando muy seriamente a los pequeños comercios. Uno llega a hartarse de repetir que los ciudadanos de los pueblos que acceden a nuestra ciudad por esa zona, una vez que han cogido el coche, si se la encuentran cerrada, se van directamente a comprar a Logroño. Mas parece ser que a nadie le importa este grave y viejo contratiempo. De hecho, en alguna ocasión ha estado cerrada más de seis meses, y nadie se ha manifestado ante semejante atropello. Y, a tenor de lo leído últimamente, mucho me temo que, en contra de lo prometido, se va a volver a cometer el mismo error, en lugar de construir de una santísima vez el nuevo vial, tirando a la basura otro montón de dinero.